La combinación ideal para una sonrisa funcional y perfecta. Las deformidades dentofaciales como su nombre lo indica, (Dento = dientes, facial = cara) comprenden las alteraciones de la posición de los dientes y el exceso o la falta de desarrollo los huesos de la cara con quien se relacionan. Estos huesos llamados mandíbula, el de abajo, y maxilar, el de arriba, pueden presentar alteraciones en su crecimiento normal durante el desarrollo, lo que trae como consecuencia varios problemas: una inadecuada posición de los dientes, alteraciones en la función masticatoria o mordida, y alteraciones en la estética facial. Las causas más comunes de este tipo de deformidades se originan en traumatismos en la mandíbula que no fueron tratados durante la infancia, malos hábitos como succión del dedo hasta edades tardías, accidentes, y mas frecuentemente, la herencia de los padres .
Entre las deformidades más comunes se encuentra la mordida abierta, es decir que la persona no puede morder con sus dientes en la porción anterior de la boca. Esta deformidad se debe principalmente a los hábitos antes mencionados, como la succión del pulgar o un hábito de mala posición de la lengua durante el acto de tragar (hábito de deglución atípica).
Ambos, bien sea el dedo o la lengua, se interponen en el desarrollo normal de la posición dental y también del maxilar, haciendo que se produzca la mordida abierta o la imposibilidad de que los dientes contacten entre sí en la porción anterior de la boca
Otras deformidades son: el exceso anteroposterior de la mandíbula conocido comunmente como prognatismo, que se caracteriza por que la persona tiene una mandíbula grande y sus dientes inferiores muerden por delante de los dientes de arriba
El exceso de crecimiento vertical del maxilar produce varios rasgos característicos: una apariencia de cara larga, la imposibilidad de que los labios contacten en posición de reposo, por lo que la persona muestra los dientes constantemente, y quizas el mas notable de todos, que consiste en mostrar las encías de manera exagerada durante la sonrisa
Estos rasgos hacen que la persona se sienta acomplejada y no sonría libremente, llegando hasta el punto de colocarse la mano sobre la boca, para evitar que sea visto su defecto. Tambien existe una condición donde la falta del crecimiento de la mitad de la cara hace que el maxilar (arriba) no se desarrolle completamente y se produzca una alteración de la mordida, esta condición es llamada; deficiencia antero-posterior de del maxilar
¿Qué hace la cirugía Ortognática?
Esta cirugía se realiza con el fin de colocar los huesos en su posición adecuada después de recibir un tratamiento ortodóntico. Su objetivo primordial es de nuevo lograr una mordida adecuada, restablecer la función masticatoria y mejorar la estética facial. El cirujano maxilofacial es el especialista que realiza este tipo correcciones, ya que posee el entrenamiento quirúrgico y el conocimiento especializado del aparato dental y masticatorio, lo que asegura un resultado tanto funcional como estético dental y facial. La combinación de ambas especialidades, Ortodoncia y Cirugía Maxilofacial ofrecen hoy en día una gama de opciones que permiten corregir numerosas deformidades que afectan tanto la mordida como la posición de los huesos faciales.
Actualmente se ofrecen tratamientos ortodónticos que logran la movilización de los dientes en períodos mas cortos de tiempo. También se dispone de novedosa aparatología estética, como brackets de menor tamaño (dispositivos que van adheridos a los dientes) fabricados en porcelana con el mismo color de los dientes, haciéndolos prácticamente invisibles. Entre los adelantos de los procedimientos quirúrgicos para la corrección de estas deformidades cabe mencionar las heridas quirúrgicas pequeñas y realizadas totalmente por dentro de la boca, evitando cicatrices externas en la piel de la cara como anteriormente se dejaban. Otra ventaja de los nuevos métodos es la fijación interna, que utiliza materiales biocompatibles como el titánio o inclusive materiales reabsorbibles que el organismo es capaz de eliminar en un período máximo de 12 meses. Esta fijación interna de los huesos evita la anterior fijación interdentaria, método por el cual se fijaban (ferulizaban) los dientes de arriba con los de abajo, por un período de 6 a 8 semanas para evitar el movimiento de los huesos después de la cirugía y así lograr la estabilidad de los segmentos requerida. Hoy en día, gracias a estos materiales de fijación interna, el paciente sale con su boca completamente libre de ataduras y es posible la realización de este tipo de cirugía de una manera ambulatoria donde el paciente es dado de alta y puede ir a su hogar el mismo día de la intervención. Con las nuevas técnicas de ortodoncia y cirugía disponibles en la actualidad, se permite realizar un tratamiento eficaz, capaz de corregir la función masticatoria y lograr mejoría en la estética facial. Además, se logra en un periodo de tiempo considerablemente razonable y se obtienen resultados inmediatos y para toda la vida. Si usted no se siente a gusto con la apariencia de su dentadura, tiene problemas de mordida, dificultad para morder y tragar, o no se siente satisfecho por su apariencia facial, le invitamos a vivir la experiencia del cambio que a tantas personas a beneficiado. Son tratamientos que mejoran la autoestima y la confianza personal, con una corregida funcionalidad y mejorada apariencia dento-facial.