La cirugía Oral y Maxillofacial es la especialidad medico-quirúrgica que se ocupa de las enfermedades de la boca, cara y cuello, especialmente de aquellas que requieren un tratamiento quirúrgico.
Los cirujanos maxilofaciales son especialistas médicos altamente cualificados, con un periodo de formación de 11 años.
Tras seis años de estudios de Medicina realizan cinco años de especialización en un servicio hospitalario de Cirugía Maxilofacial.
Aproximadamente se forman 20 nuevos cirujanos maxilofaciales en toda España cada año.
El cirujano maxilofacial es el especialista universalmente reconocido como aquel que presenta los conocimientos teóricos y habilidad quirúrgica óptima para llevar a cabo este tipo de actividades. Podríamos definir la cavidad oral como su medio de trabajo más familiar y que domina a la perfección.
¿QUÉ ENGLOBA?
La cirugía oral es un término genérico que trata multitud de afecciones dentro de la boca y los dientes, como lo es también por ejemplo, el término “Cirugía abdominal” en referencia a todas la enfermedades que se localizan dentro de la barriga. Desde un punto de vista práctico y entendedor, mostramos a continuación una breve descripción de las principales intervenciones que se realizan en cirugía oral:
- Cirugía de Cordales (muelas del juicio) Posiblemente sea la intervención realizada con más frecuencia dentro de la cirugía oral, y como su nombre indica, consiste en la extracción quirúrgica de los cordales o muelas del juicio. Existen muchas indicaciones para realizar la extracción de dichas piezas, entre las que cabe destacar la falta de espacio en la mandíbula para una correcta erupción, la orientación anómala de las muelas del juicio que puede producir daños en las piezas vecinas o apiñamientos dentarios, o también problemas de inflamación en la encía por un erupción incompleta de los cordales, que condiciona la posibilidad de padecer un infección en la encía de alrededor de forma crónica.
- Extracciones Dentarias Complejas Existen situaciones en las que una extracción dentaria puede ser complicada y dificultosa desde el punto de vista quirúrgico. Podemos incluir aquellas piezas dentarias que están totalmente destruidas y solo queda la raíz incluida dentro de hueso, pacientes con enfermedades sistémicas importantes, trastornos de la coagulación de la sangre, pacientes que han recibido radioterapia, etc.. En tal caso, el cirujano maxilofacial proporciona la habilidad técnica y quirúrgica para solucionar el problema.
- Cirugía Pre-protésica Como su nombre indica, son intervenciones quirúrgicas que se realizan en pacientes antes de la colocación de una prótesis o para reajustar una de antigua. Se basan principalmente en retoques de la encía o del hueso maxilar o mandibular con la finalidad de conseguir una adaptación de la prótesis lo mejor posible. También podemos incluir la colocación de injertos de hueso para una posterior colocación de implantes.
- Cirugía de los frenillos Los niños sufren a menudo problemas con los frenillos, tanto lingual como labial que comportan patologías del habla, malposición o movilización de dientes o dificultad para la correcta ubicación de los dientes en la arcada dentaria. Mediante pequeñas intervenciones quirúrgicas de muy corta duración, y bajo anestesia local, se solucionan problemas que podrían conllevar una mayor trascendencia al niño en la edad adulta.
- Extracción de Quistes y Tumores Benignos Los quistes situados en el interior de los huesos maxilares o de la mandíbula no son infrecuentes. Presentan una etiología muy diversa; pueden provenir de infecciones latentes de dientes en mal estado, de dientes que han quedado retenidos en el hueso o de estructuras embrionarias que han quedado retenidas dentro de los huesos. En cualquiera de los casos, la intervención quirúrgica para la extracción del proceso, asegura una curación de forma definitiva. Los tumores benignos también pueden producirse dentro de la cavidad oral, y así podemos encontrar lipomas, fibromas o pequeños angiomas. El tratamiento de estos procesos será el realizar una exéresis-biopsia de la lesión para confirmación por parte de un anatomo-patólogo la tipificación y benignidad del proceso.
Las articulaciones temporomandibulares (ATM) conectan la mandíbula al cráneo. Existen dos articulaciones de unión, una a cada lado de la cabeza, localizadas justo al frente de las orejas. La abreviación “ATM” se refiere literalmente a la articulación, aunque suele usarse para referirse a cualquier trastorno o síntoma que se presente en esta región. Tales problemas abarcan: chasquidos en la mandíbula, incapacidad para abrir completamente la boca, dolor en la mandíbula, dolores de oído, dolores en los dientes y otros diversos tipos de dolor facial.
CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO
Muchos síntomas relacionados con la ATM son causados por efectos del estrés físico y emocional sobre las estructuras alrededor de la articulación. Estas estructuras abarcan los músculos de la mandíbula, la cara y el cuello; los dientes; el disco cartilaginoso en la articulación y los ligamentos, vasos sanguíneos y nervios cercanos. Por ejemplo, el estrés diario puede llevar a la persona a apretar y rechinar los dientes, tanto durante el día como en la noche mientras duerme. Esta fuerza estresante ejerce presión sobre los músculos, tejidos y otras estructuras alrededor de la mandíbula. Muchas personas que aprietan los dientes también los rechinan (BRUXISMO). Esto último se presenta cuando la persona desliza sus dientes uno sobre otro, generalmente en movimientos hacia los lados o de atrás hacia delante. Esta acción puede desgastar los dientes. La mala postura puede también ser un factor importante. Por ejemplo, mantener la cabeza hacia adelante todo el día mientras se está mirando una computadora tensiona los músculos de la cara y el cuello. Otros factores que podrían empeorar los síntomas de la ATM son la incapacidad para relajarse, una dieta deficiente y la falta de sueño. Todos estos tipos de estrés pueden resultar en “puntos desencadenantes”: contracción muscular y compresión de los nervios en la mandíbula, la cabeza y el cuello. Estos puntos desencadenantes pueden remitir el dolor a otras áreas causando un dolor de cabeza, de oído o de dientes. Otras posibles causas de síntomas relacionados con la ATM son, entre otras: artritis, fracturas, dislocaciones y problemas estructurales presentes desde el nacimiento.
SÍNTOMAS
- Dolor de cabeza.
- Dolor de oído (la articulación está en frente de la oreja y el paciente puede malinterpretarlo como dolor de oído. Además, el dolor se puede irradiar al oído desde músculos cercanos )
- Dolor o sensibilidad en la mandíbula
- Dolor facial sordo
- Dificultad o molestia al morder o masticar
- Chasquido al masticar o abrir la boca
- Sensación de fricción al masticar
- Disminución de la capacidad de abrir o cerrar la boca
SIGNOS Y EXÁMENES
El dolor y los síntomas de la ATM deberán ser explorados y diagnosticados por un cirujano maxilofacial. El examen completo puede involucrar:
- Palpar la articulación y los músculos conectados a ella para detectar sensibilidad
- Observar, sentir y escuchar al abrir y cerrar la mandíbula
- Mover los dientes de un lado a otro
- Presionar en distintas áreas de la cabeza en busca de zonas sensibles o con dolor
- Ortopantomografía.Una radiografía de la ATM puede mostrar anomalías, pero pueden ser difíciles de apreciar
- Se puede realizar ocasionalmente una Resonancia magnética del área de la ATM
- Un examen dental puede mostrar mala alineación en la mordida (sobremordida, mala oclusión) En algunos casos, los resultados del examen físico pueden aparecer normales.
TRATAMIENTO
Las terapias simples y suaves generalmente se recomiendan primero, pero si no funcionan, se puede pensar en el uso de férulas bucales y tratamientos más agresivos. La cirugía se considera generalmente como un último recurso y afortunadamente hay muchas medidas que se pueden tomar en el hogar mucho antes de llegar a este punto. Se puede intentar masajeando los diversos músculos que puedan estar involucrados. Se deben tantear todos los músculos de la cara, los hombros y la parte posterior del cuello, evitando el área alrededor de la garganta. Se debe presionar sobre los músculos para identificar los puntos extremadamente dolorosos y darles masajes fuertes, lentos y cortos. Esto debe hacerse varias veces al día hasta que el músculo ya no presente dolor al presionarlo. Para masajear los músculos maseteros en cada lado de la mandíbula, se coloca el pulgar dentro de la boca y se aprieta el músculo grueso que se encuentra en la mejilla (hacia la parte posterior de la boca) con los otros dedos. Para llegar hasta los músculos de la mandíbula difíciles de alcanzar, se utiliza el dedo índice para buscar áreas sensibles detrás de los dientes y se usan los dedos para masajear estos puntos. A continuación se presentan algunas otras medidas para tener en cuenta:
- Mantener una buena postura al trabajar con un computador, ver televisión y leer. Se recomienda tomar descansos frecuentes para aliviar los músculos estresados.
- Convertir en un hábito la relajación de los músculos faciales y mandibulares durante todo el día.
- Evitar consumir alimentos duros, como nueces, dulces y filetes.
- Consumir mucha agua todos los días y dormir bien.
- Aprender técnicas de relajación para reducir el estrés general y la tensión muscular en la espalda, el cuello y el cuerpo.
FÉRULAS
Se han usado desde los años 1930 para tratar el hecho de rechinar y apretar los dientes, al igual que los trastornos de la ATM. A algunas personas les han servido, pero los beneficios varían ampliamente. La férula puede perder su efectividad con el tiempo o cuando la persona deja de usarlo. Otras personas pueden sentir un dolor peor cuando los usan. Existen diferentes tipos de férulas, algunas de las cuales se fijan en la parte superior de los dientes y otras en el fondo. Las más utilizadas son las férulas de descarga.
TRATAMIENTO MÁS AGRESIVO
Se debe tener cuidado acerca del método de tratamiento irreversible que altera permanentemente la mordida. Sin embargo, si una férula bucal no funciona, el cirujano maxilofacial puede recomendar la ortodoncia para ayudar a realinear los dientes. La cirugía reconstructiva de la mandíbula rara vez se requiere. De hecho, los estudios han mostrado que los resultados a menudo son peores que antes de la cirugía. Los medicamentos relajantes musculares pueden ayudar. Los antiinflamatorios no esteroides (AINES) pueden ayudar a reducir la inflamación en la mandíbula proveniente de artritis u otras causas de inflamación.
EXPECTATIVAS
La mayoría de los casos se pueden tratar de manera exitosa, aunque inicialmente puede ser difícil diagnosticar el problema y encontrar la solución efectiva. En algunos casos, el dolor desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento. El dolor relacionado con la ATM tiende a ser cíclico y puede retornar en el futuro. Si la causa es el bruxismo nocturno, el tratamiento de elección será la utilización de una férula de descarga, si bien todavía existe controversia sobre su efectividad para reducir el dolor y para detener el bruxismo.
COMPLICACIONES
- Dolores de cabeza crónicos
- Dolor facial crónico
SITUACIONES QUE REQUIEREN ASISTENCIA MÉDICA
Se debe acudir al médico inmediatamente si la persona está teniendo problemas para comer o para abrir la boca. Se debe tener en cuenta que los síntomas de ATM pueden ser causados por una amplia variedad de posibles afecciones. Los expertos especialmente capacitados en dolor facial como su cirujano maxilofacial pueden ayudar a diagnosticar y tratar la ATM.
Los traumatismos faciales y sus secuelas son uno de los problemas mas importantes en la recuperación de la vida normal después de un accidente. A pesar de su alta frecuencia la mayoría de ellos tienen un tratamiento sencillo, y su recuperación es muy buena. Tanto cicatrices como fracturas simples de huesos como nariz etc. son tratadas de forma satisfactoria.
El objetivo de este texto es orientarle sobre los principios fundamentales que rigen el tratamiento de las lesiones de huesos faciales y sobre los métodos de corrección y las expectativas que puede tener. Principios de tratamiento de las fracturas faciales
Los principios que rigen estos tratamientos se basan en los siguientes puntos:
- Las fracturas deben ser operadas lo antes posible para facilitar el correcto aposicionamiento de los fragmentos.
- Los fragmento óseos deben ser unidos, si es posible, mediante osteosíntesis rígidas que eviten desplazamientos.
- Deben tenerse en cuenta en el tratamiento objetivos funcionales como son la correcta posición de los músculos oculares, o la oclusión dental, pues además de aspectos estéticos es importante recuperar la funcionalidad total de la cara. Fracturas que afectan al hueso frontal. Suelen ser estallidos del cráneo a este nivel y en escasa ocasiones afectan al espacio inrtracraneal salvo en traumatismos muy severos. Es de especial importancia la posible fractura del seno frontal o cavidad situada en la zona anterior y baja de la frente en su línea media. Fracturas nasales. Son las más frecuentes. Su tratamiento consiste en la colocación del hueso nasal en su lugar y la contención con una férula durante unos días. En algunas ocasiones es preciso la reintervención una vez consolidada la fractura para corregir las secuelas de forma. Fracturas de orbita: La clínica más habitual es el enoftalmos ya que al hundirse alguna pared la cavidad orbitaria aumenta y el globo ocular se hunde. su corrección consiste en reponer estas paredes. Fracturas de malar o pómulo. Es otro tipo de fractura muy frecuente. El huso es muy inestable y si no se ha corregido de forma adecuada puede dar lugar a hundimientos del pómulo que en ocasiones requieren la reintervención. Fracturas de maxilar: Son las llamadas fracturas de Le Fort I, II, y III dependiendo de la altura. En estos casos lo que es realmente importante es el restablecimiento de la oclusión dental y la reposición de las piezas dentales perdidas. Fracturas de mandíbula: Son también muy frecuentes y abarcan desde fracturas de cóndilo a fracturas de ángulo, porción horizontal, rama u porción sinfisaria y parasinfisaria. su repercusión se ve en la oclusión dental que es preciso reconstituir por completo. Secuelas.
Si alguna fractura es mal tratada durante las fases iniciales, una vez que la consolidación no ha sido buena es posible refracturar la zona y colocarla en buena posición. Suele ser un poco más dificultoso que las intervenciones de fracturas agudas pero sus resultados son buenos.
Si tienen alguna duda sobre su problema particular no dude en consultarnos. Intentaremos aclarar sus dudas en lo posible.
La Cirugía de las glándulas salivares va dirigida a tratar tumores benignos y malignos, litiasis de las glándulas, procesos infecciosos o traumatismos de las mismas. Las glándulas salivares se dividen en Mayores (parótida, submaxilar y sublingual) y Menores distribuidas en toda la cavidad oral.
La Cirugía de la Glándula Parótida, está intimamente condicionada por la complejidad anatómica de esta región de la cara y muy específicamente por su relación con el nervio facial. La glándula submaxilar, se encuentra en el compartimento cervical submandibular y está relacionada entre otras estructuras con la rama marginal del nervio facial y con el nervio lingual e hipogloso.
La glándula sublingual está localizada en el suelo de la boca y relacionada además de otros elementos con el nervio lingual y el conducto excretor de la Glándula submaxilar.
TUMORES DE CABEZA Y CUELLO – CAVIDAD ORAL
En la cara pueden aparecer lesiones tumorales derivadas de muchas estructuras: la piel, la órbita, las fosas nasales, los senos, la boca, las glándulas salivares, etc. Los cirujanos maxilofaciales están entrenados tanto para tratar dichas lesiones (benignas y malignas), como para reconstruir las secuelas que puedan resultar de la cirugía tumoral En el caso de los tumores malignos, puede ser necesario tratar, además del tumor de la cara, los ganglios linfáticos del cuello por la posibilidad de que también estén afectados por la enfermedad.
TUMORES DE CABEZA Y CUELLO
Las tumoraciones benignas o malignas de la región de la cara (labios, mejillas, lengua, maxilares etc..) y cuello precisan no sólo de la extirpación total de las mismas con márgenes de seguridad, sino además de la reconstrucción de los tejidos resecados.
¿Cuándo constituye una alternativa el implante dental?
Si le falta un diente, varios dientes o si ha perdido toda la dentadura, los implantes dentales son la manera definitiva de tener dientes nuevos.
Cuando se ha perdido un diente
Si le falta un diente, una corona unitaria sobre un implante es generalmente la forma más sencilla de restaurar la función masticadora y la apariencia natural.
Cuando se han perdido varios dientes
Si le faltan varios dientes, un puente o coronas soportadas por varios implantes restaurarán las funciones y la apariencia.
Cuando se han perdido todos los dientes
Si le faltan todos los dientes de los maxilares inferior o superior, puede optarse por un puente completo soportado por implantes o una sobredentadura retenida mediante implantes. Un puente completo se fija con cinco o más implantes y solamente puede ser extraído por el dentista. La sobredentadura soportada mediante implantes está conectada mediante ataches de dos o más implantes, lo cual permite una fácil extracción. Una vez colocada, la dentadura se fija firmemente a los implantes y no existe ningún riesgo de que se suelte.
El tratamiento depende de la situación individual y de las preferencias personales. El tipo y la cantidad de hueso, así como las condiciones funcionales , determinarán la mejor opción de tratamiento para usted. Consulte con su cirujano maxilofacial para saber más sobre el tema. Ya tenga un puente “fijo” o una sobredentadura soportada por implantes, podrá hablar, masticar y sonreír con total confianza.
¿Cuáles son las alternativas a los implantes dentales?
Las alternativas convencionales a los implantes dentales pueden ser un puente, una dentadura parcial removible o una dentadura completa removible. Si le falta un solo diente, una de las opciones es colocar un puente unido por la parte posterior de los dientes adyacentes, un puente retenido mediante el esmalte. Normalmente, la durabilidad de este tipo de tratamiento es limitada. También puede realizarse un puente convencional, lo cual implica tallar los dientes adyacentes. A lo largo de la vida se suelen rehacer los puentes un par de veces. Una dentadura parcial removible o una dentadura completa removible convencionales pueden tener tendencia a soltarse debido al hecho de comer, hablar o sonreír. Esto puede crear una sensación de inseguridad. Durante el funcionamiento normal, nuestros dientes naturales estimulan y mantienen el tejido óseo de nuestras mandíbulas. Si faltan uno o más dientes, iremos perdiendo hueso con el paso de los años. Cuanto más hueso se pierda, más difícil será que un diente convencional se mantenga estable. Una de las grandes ventajas de los Implantes Dentales es que estimulan y conservan el tejido óseo de las mandíbulas.
¿En qué se diferenciará mi nuevo diente de un diente real?
Es casi imposible notar la diferencia entre los dientes soportados por implante y los dientes naturales. Con un puente completo fijo sobre implantes existe un estrecho espacio entre la encía y la prótesis, que es invisible externamente y que facilita su limpieza.
¿Cuánto durarán mis dientes nuevos?
Con un cuidado y una limpieza adecuados, los implantes dentales pueden durar toda la vida. Al igual que los dientes naturales, con el paso del tiempo las coronas pueden desgastarse o quedar dañadas. La gran diferencia es que el diente nuevo puede ser fácilmente reparado o sustituido, utilizando los mismos implantes como soporte.
¿Puedo comer todo lo que quiera?
Sí, no hay ninguna diferencia entre los dientes naturales y los dientes soportados por implantes en relación con lo que se puede comer. Si se han experimentado problemas con anterioridad, estará gratamente sorprendido del cambio positivo que se produce.
¿Pueden producirse problemas?
Algunas personas pueden tener problemas en un principio para hablar con claridad después de la instalación de un puente o una dentadura soportados por implantes. Normalmente, esta fase de ajuste dura solamente unos días, antes de que el habla quede normalizada. Esto ocurre con una frecuencia mucho menor que en los puentes o dentaduras convencionales.
EL TRATAMIENTO PASO A PASO
Una vez que Vd. ha decidido colocarse implantes, su cirujano maxilofacial examinara sus encías, sus dientes y sus maxilares. Se realizará una radiografía panorámica para comprobar que existe suficiente tejido óseo y si fuese necesario también un escaner. Si no existe suficiente tejido óseo, puede surgir la cuestión de un injerto óseo. También se evaluará el estado médico general. El examen inicial es realizado por su dentista y cirujano maxilofacial, quien será el encargado de instalar los implantes y los pilares. Los dientes nuevos son fabricados por el dentista en colaboración con un técnico de laboratorio. El tratamiento será personalizado para adaptarse a su situación personal. El cirujano maxilofacial determinará el mejor tratamiento para usted y decidirá la duración del tratamiento en su caso particular. La duración exacta depende del estado de salud, de la cantidad y la calidad del tejido óseo de la mandíbula y de la planificación del tratamiento.
Instalación del implante
El proceso en una fase significa que solamente hay una operación. El cirujano instala los implantes que se cubren con un pilar y se sutura el tejido circundante. El proceso quirúrgico es muy poco agresivo y dura una o dos horas. Al terminar, usted puede volver a su domicilio. El cirujano puede decidir sobre la conveniencia de un proceso en dos fases, de acuerdo con las necesidades del paciente. Después de la instalación de los implantes, se sutura la encía para cubrir los implantes durante el período de cicatrización. En este caso será necesaria una segunda intervención en la que se realiza una pequeña abertura en la encía para conectar los pilares.
La duración exacta del período de cicatrización depende de la calidad del tejido óseo y de la posición del implante. En Función de las condiciones personales, el período de cicatrización puede ser entre 3 y 6 meses. En condiciones favorables, el período de cicatrización puede ser incluso menor. Durante este período de espera, existen diferentes alternativas de prótesis temporales para reemplazar los dientes.
Se toman impresiones de los maxilares y se fabrica un modelo para la restauración protésica. EI técnico de laboratorio fabrica una corona, un puente o una dentadura completa, que se adapte a los propios dientes en cuanto a forma y color.
Colocación de los dientes
Una vez fabricados los dientes nuevos, se conectan a los implantes y usted ya podrá disponer de dientes nuevos que parecerán y sentirá como los suyos.
¿Es doloroso el tratamiento?
Dado que los implantes se colocan con anestesia local, no sentirá ningún dolor durante la cirugía. la zona tratada puede hincharse durante algunos días y provocar un ligero dolor. En la mayoría de los casos, un analgésico será suficiente.
¿Cuánto cuesta el tratamiento?
Un tratamiento con implantes es una inversión de futuro y para su calidad de vida. Tener unos dientes nuevos que parezcan propios y que pueda sentir como los suyos es una experiencia de gran valor. Es un tratamiento asequible y que le permitirá ahorrar gastos dentales en el futuro. El coste vendrá determinado por la magnitud del tratamiento. Pregunte sobre su caso particular y las posibilidades de crear un plan financiero.
¿Sentiré los dientes nuevos como los míos?
Sí. Debido al hecho de que los Implantes están fijados en la hueso, funcionan como los dientes normales cuando se mastica, se habla o se ríe. la mayoría de las personas no notan ninguna diferencia entre los dientes naturales y los nuevos.
¿Los dientes nuevos parecerán propios?
Sí. Normalmente hay que ser especialista para notar la diferencia. Se parecen mucho a los dientes propios.
¿Podré mantener los otros dientes?
Por supuesto. Con los Implantes Dentales no tiene que sacrificar los dientes sanos para restaurar los que faltan. Al contrario de lo que sucede con los puentes convencionales o con las dentaduras parciales, los dientes adyacentes no quedan afectados ni son necesarios como soporte.
¿Es importante la edad?
Normalmente, la edad no importa excesivamente. Lo que importa es la salud. Pero en menores de dieciocho años, es importante comprobar si se ha finalizado el crecimiento antes de poder iniciar un tratamiento con implantes.
¿Por qué los tornillos están fabricados en titanio?
El titanio es un material que el cuerpo acepta. El proceso a través del cual el tejido óseo crece sobre el metal de forma integrada se conoce como osteointegración.
¿Cuántas visitas implica el tratamiento?
Depende de la salud dental y del tratamiento que mejor se adapte a cada persona. Algunas personas necesitan una operación, mientras que otras necesitan dos. Con el examen inicial, la intervención quirúrgica, la revisión posterior a la operación, los trabajos de la prótesis y la revisión, el tratamiento dura entre 6 y 8 visitas.
¿Estaré dormido durante el tratamiento?
No, normalmente se le aplicará anestesia local, a veces en combinación con un sedante, aunque en algunos casos se recurrirá a anestesia general.
¿Deberé estar sin dientes durante el tratamiento?
No, todo el mundo puede utilizar algún tipo de prótesis temporal o corona temporal. los pacientes a los que se les realice un transplante de tejido óseo pueden tener que esperar un poco antes de poner peso o carga sobre el área transplantada.
¿Cómo deberé cuidar mis nuevos dientes?
Un cepillado y enjuagado con detenimiento es esencial para asegurar unos resultados duraderos. El dentista o el higienista dental le mostrará la manera adecuada de cuidar la nueva dentadura.
¿Cuánto tiempo deberé estar de baja en el trabajo?
Una vez instalados los implantes, es normal que se produzca una cierta hinchazón o inflamación. Sin embargo, la mayoría de las personas pueden ir a trabajar al día siguiente.
¿Debo dejar de fumar?
Se recomienda especialmente dejar de fumar, ya que el tabaco afecta al proceso de cicatrización y puede reducir las previsiones a largo plazo.
¿Pueden afectar el café, el té o el vino al color de mi nueva dentadura?
No más de lo que afectan a los dientes naturales. El dentista puede recomendar el tipo de pasta dentífrica más apropiada para evitar este fenómeno.
Siempre es posible conseguir las condiciones adecuadas para soportar una prótesis, ya sea fija o móvil a pesar de que vd. no tenga hueso disponible. Si alguna vez ha intentado ponerse implantes y su odontólogo le ha dicho que no es factible por carecer de hueso o estar este colocado en una situación no adecuada, consultemos. Disponemos de las ultimas técnicas en cirugía maxilofacial y cirugía preprotesica para que vd puede llevar el tipo de prótesis que desea:
1. Transposición del nervio dentario: Consiste en movilizar el nervio, accediendo hasta él y desplazándolo de su canal, posicionándolo en una posición segura, en la que no estorbe para colocar los implantes. Tras la operación el paciente padece una falta de sensibilidad del labio inferior que se soluciona en unos 3-6 meses, volviendo todo a la normalidad.
2. Injertos en bloque: Consiste en la obtención de hueso de una zona donante (cráneo, mentón, cadera, etc.) y colocarlo en las zonas donde se necesite. Es una operación sencilla, sin riesgos, que soluciona el problema de una manera eficaz. El hueso donante se sujeta a la zona receptora por medio de tornillos o placas de osteosíntesis. Tras unos 4-6 meses, el hueso está listo para colocar los implantes.
3. Osteotomía de Lefort: A veces, cuando se reabsorbe el hueso en exceso, se pierde el soporte de los labios y se altera el perfil de la cara. Mediante la técnica de Lefort, el hueso se puede adelantar o colocar en una posición óptima que permita una ubicación adecuada de los implantes.
4. Distracción alveolar: Cuando la pérdida de hueso se muy localizada, y el hueso ha perdido altura pero no grosor, se aplica esta técnica, que consiste en aumentar poco a poco la altura del hueso haciendo tensión con un tornillo que va girando progresivamente. Al cabo de unas pocas semanas, cuando hemos conseguido la altura deseada, se retira el tornillo y se chocan los implantes. En otras ocasiones, la pérdida de hueso a nivel posterior es tan acusada que no se dispone de suficiente hueso para anclar los implantes. Encima del reborde óseo posterior se encuentra una cavidad llena de aire denominada seno maxilar, que se comunica directamente con las fosas nasales. Si se colocaran implantes en esta zona cuando se dispone de poco hueso, éstos invadirían el seno, provocando lesiones crónicas. Para evitar esta complicación, se aplica una cuarta técnica:
5. “Sinus lift” o elevación del suelo del seno: se coloca hueso debajo de dicha cavidad para incrementar la cantidad de hueso y poder colocar los implantes sin problema. Es preciso reponer los dientes perdidos para que el hueso pueda recuperar su función. Los puentes no son una solución a este problema, ya que el hueso sigue sin función, y en cambio los dientes en los que se sujeta el puente se encuentran sobrecargados. La forma más fiable y conservadora para volver a recuperar los dientes es sin duda el tratamiento implantológico .
Existen en la actualidad unos implantes diseñados especialmente para aquellos casos en los que existe poco hueso. Son cónicos y de pequeño tamaño y se pueden colocar sin necesidad de cirugía previa ni de injertos. Se pueden utilizar solos o combinados con implantes tradicionales.
Combinación de implantes tradicionales con implantes especiales para atrofia ósea.