- Rinoplastía
- Blefaroplastía
- Otoplastía
- Mentoplastía
- Lifting
- Bola de Bichat
- Aumento de Pómulos
La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz, y es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente realizados en cirugía maxilofacial. La rinoplastia puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. También corrige los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios. Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una rinoplastia, obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano maxilofacial. Si no entiende algo, consultenos sin compromiso.
Los candidatos ideales para someterse a una rinoplastia son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en su apariencia. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. La rinoplastia mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una rinoplastia piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano maxilofacial. La edad también debe tenerse en cuenta. La mayoría de los cirujanos maxilofaciales prefieren no realizar una rinoplastia hasta que no se haya dado el “estirón”, es decir, hasta los 14 o 15 años en las niñas y algo más para los niños. Así mismo, es importante considerar los ajustes emocionales y sociales de los adolescentes, y estar seguros de que son ellos, y no sus padres, los que quieren someterse a una rinoplastia.
La rinoplastia se realiza siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital. Normalmente, se permanece en la clínica la noche tras la cirugía, dándose el alta al día siguiente. La rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias de su cirujano. Si se realiza con anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y la nariz y sus alrededores están insensibles al dolor; con anestesia general el paciente está dormido durante la operación. Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte. Muchos cirujanos plásticos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales; otros prefieren hacer una rinoplastia abierta, sobre todo para los casos más complejos, en la que se realiza una pequeña incisión en la columela. Cuando se completa la cirugía, se coloca una escayola de yeso u otro material, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz. También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Tras la cirugía, y sobre todo, durante las primeras 24 horas, puede sentir la cara hinchada, molestias sobre la nariz y dolor de cabeza, que ceden con medicación. Debe permanecer tumbado con la cabeza elevada durante el primer día (excepto para ir al baño). Notará que el hinchazón y los hematomas alrededor de los ojos aumentan hasta alcanzar un máximo a los 2 ó 3 días. Aplicándose compresas frías disminuirá la hinchazón y se encontrará mejor. En cualquier caso, se sentirá mejor de lo que pueda parecer por su aspecto. La mayoría de los hematomas y de la hinchazón desaparecerán en unas 2 semanas (un mínimo hinchazón, prácticamente sólo perceptible por su cirujano, podrá durar unos meses). Es normal que durante los primeros días se produzca un ligero sangrado por la nariz. No deberá sonarse la nariz con fuerza durante una semana, más o menos, hasta que los tejidos cicatricen. Si tiene tapones en la nariz, éstos serán retirados en 1 ó 2 días, tras lo cual se encontrará mucho mejor. Después de una semana, o como mucho dos, se le retirará la escayola, y los puntos de piel, si es que tiene. La mayoría de los pacientes que se someten a una rinoplastia se encuentran bien en 2 días, siendo capaces de volver al trabajo o al colegio en una semana más o menos. Sin embargo, no se deberán realizar algunas actividades hasta que no pasen algunas semanas. Aunque su cirujano maxilofacial le proporcionará instrucciones concretas, algunas recomendaciones son: evite actividades extenuantes (footing, natación, hacer flexiones,…) durante 2 a 3 semanas, evite golpes en la nariz y tomar el sol durante 8 semanas, lávese la cara y aplíquese maquillaje con cuidado. Puede volver a colocarse lentillas tan pronto como quiera, pero si lleva gafas debe tomar ciertas precauciones. Su cirujano maxilofacial le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.
RIESGOS Y GARANTIAS
Cuando la rinoplastia es realizada por un cirujano maxilofacial cualificado las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano, tanto antes como después de la cirugía. En ocasiones, tras la cirugía pueden aparecer pequeños puntitos rojos sobre la piel, que son pequeños vasos rotos; generalmente son muy pequeños, pero son permanentes. No hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible. Aproximadamente, en 1 de cada 10 casos es preciso realizar una revisión quirúrgica para corregir defectos menores. Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos con más experiencia.
Durante los primeros días después de la cirugía, cuando la cara está hinchada y con hematomas, es fácil olvidarse de que nuestro aspecto va a mejorar y muchos pacientes pueden sentirse algo deprimidos; es un sentimiento normal. Día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse más contento. En 1 ó 2 semanas, no parecerá que usted se haya sometido a una cirugía. La mejoría es progresiva y gradual, aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses. El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente
RESUMEN
La rinoplastia es la intervención quirúrgica que se practica para corregir las deformidades de la nariz. Consiste, fundamentalmente, en modificar las estructuras óseas y cartilaginosas nasales para conseguir una nueva forma que mejore la armonía facial. Cuando, además se corrige la desviación del tabique nasal para mejorar la función respiratoria se denomina rinoseptoplastia. La operación, que se realiza habitualmente bajo anestesia general o, en casos seleccionados, con anestesia local y sedación, comienza abordando la nariz a través de incisiones internas, de tal forma que no hay ninguna cicatriz externa visible. El cirujano corta y modela los huesos y cartílagos nasales para conseguir la forma deseada. En algunas ocasiones se realizan, además, unas incisiones en la base de los orificios nasales. Para ayudar a dar forma o sostén a la pirámide nasal es frecuente que se utilicen como injertos diferentes tejidos del propio paciente (cartílago, hueso) o, más raramente, materiales sintéticos. Después de la intervención, que suele durar una hora aproximadamente, se coloca un taponamiento nasal que se suele retirar al día siguiente, excepto si se ha realizado una septoplastia en cuyo caso se deja dos o tres días. Asimismo, se aplica sobre la nariz una férula de escayola que se mantiene durante una semana. Es habitual cierto edema postoperatorio y la presencia de equímosis (cardenales) que suelen ceder al cabo de una semana. La mayor parte de los pacientes podrán reincorporarse a su vida normal en unos 8-10 días. No se puede emitir un juicio sobre el resultado de una rinoplastia hasta que no hayan transcurrido varios meses, incluso un año. Este es el tiempo que precisan los tejidos para estabilizarse y las cicatrices para realizar su proceso de maduración. La intención de la rinoplastia es que la “nueva” nariz no llame la atención, y se integre plenamente en el contexto general de la cara produciendo un conjunto armónico y agradable, es decir, que no se detecte que ha sido intervenida. En alguna ocasión, ya sea por graves alteraciones anatómicas iniciales, por trastornos en la cicatrización de los tejidos, por traumatismos postoperatorios, etc., no se consigue la perfección del resultado (asimetrías, irregularidades en el contorno nasal, etc. ) por lo que puede ser necesario un retoque quirúrgico que en tal caso se realizará a partir de los seis meses.
La cirugía de los párpados, técnicamente conocida como blefaroplastia, es un procedimiento para extraer la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores. La blefaroplastia puede corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores, características que hacen que parezcamos mayores y más cansados de lo que somos y que, en algunos casos, pueden interferir con la visión. Sin embargo, la blefaroplastia no elimina las “patas de gallo” u otras arrugas ni la caída de las cejas. Puede realizarse de manera aislada o junto a otras cirugías estéticas de la cara, como el lifting cervicofacial o el lifting frontal. Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una blefaroplastia, obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del ciruja Si no entiende algo, consúltenos sin compromiso.
¿QUIÉN ES EL CANDIDATO IDEAL PARA SOMETERSE A UNA BLEFAROPLASTIA?
Los candidatos ideales para someterse a una blefaroplastia son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en su apariencia. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. Generalmente los pacientes tienen 35 años ó más, pero en algunos casos con tendencia familiar a tener bolsas, los pacientes son más jóvenes. La blefaroplastia mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una blefaroplastia piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano maxilofacial. Existen algunas condiciones médicas que pueden hacer que existan más riegos al realizarse una blefaroplastia, como son los problemas de tiroides, la falta de lágrimas suficientes, la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. El glaucoma y el desprendimiento de retina también pueden suponer un riesgo; en determinados casos, puede ser necesaria una revisión oftalmológica previa a la blefaroplastia .
La buena comunicación entre usted y su cirujano maxilofacial es esencial. En la primera consulta se evaluará la visión y la producción de lágrimas, así como su estado general de salud. Debe informar a su cirujano si toma alguna medicación, si fuma y si tiene alergia a algún medicamento. También debe decir si lleva gafas o lentillas y aportar, si es posible, su último examen oftalmológico. Se discutirá la posibilidad de operar los cuatro párpados, los inferiores o los superiores y si es preciso asociar algún otro procedimiento. Se le explicarán las técnicas y el tipo de anestesia que se emplearán, dónde se realizará la cirugía, los riesgos y el coste de la intervención. El catálogo de prestaciones de la Seguridad Social no incluye la blefaroplastia estética. No dude en preguntar a su cirujano todas las cuestiones que tenga, sobre todo aquellas relacionadas con sus expectativas y los resultados. Su cirujano maxilofacial le proporcionará instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos y vitaminas y lavado de la cara. Es importante dejar de fumar al menos una o dos semanas antes de la cirugía. Un cumplimiento cuidadoso hará que la cirugía sea realizada en mejores condiciones. Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarle unos días. La blefaroplastia se realiza en quirófano, dentro de una clínica u hospital. Normalmente, no es necesario permanecer en la clínica más que unas horas tras la cirugía. Suele realizarse bajo anestesia local más sedación, o menos frecuentemente, bajo anestesia general, dependiendo de las preferencias de su cirujano. Si se realiza con anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y los párpados están insensibles al dolor; con anestesia general el paciente está dormido durante la operación. La intervención suele durar entre una y 3 horas, o más cuando se asocia a otras intervenciones. Si se van a realizar los cuatro párpados, generalmente se empieza por los superiores. La mayoría de las veces las incisiones se colocan en las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores; en algunos casos pueden extenderse hacia las patas de gallo. A través de estas incisiones se separa la piel de la grasa y músculo subyacentes, extirpando el exceso de grasa y, en ocasiones, el exceso de piel y músculo. Las incisiones se cierran con suturas muy finas. En otros casos, en pacientes jóvenes en los que sólo hay exceso de grasa, se puede realizar una blefaroplastia transconjuntival de los párpados inferiores; la incisión se coloca en el interior del párpado inferior no dejando cicatriz visible.
LA VUELTA A LA NORMALIDAD
Tras la cirugía, se le aplicará una pomada en los ojos para lubrificarlos, y en algunos casos, un vendaje suave. Puede tener molestias sobre los párpados; si las hubiese, se alivian fácilmente con la medicación prescrita por su cirujano (si presentase dolor severo o persistente debe comunicárselo a su cirujano). Deberá mantener la cabeza elevada durante unos días después de la cirugía y aplicarse compresas frías, para disminuir la inflamación y los hematomas. Se le enseñará como lavarse los ojos y se le indicará si debe aplicarse colirios oftálmicos para mantener los ojos hidratados. Durante las primeras semanas puede notar lagrimeo excesivo, hipersensibilidad a la luz y cambios temporales en la agudeza visual, como visión borrosa o doble. Durante las dos primeras semanas su cirujano plástico seguirá con detalle su evolución. Los puntos se retiran entre los 2 días y la semana. El edema y los hematomas disminuirán gradualmente hasta desaparecer por completo, y comenzará a verse y sentirse mucho mejor. La mayoría de los pacientes que se someten a una blefaroplastia comienzan a leer o a ver la televisión en 2 ó 3 días. Sin embargo, no podrá ponerse lentillas, si las lleva, hasta las 2 semanas, y aún así podrá sentirse incómodo durante un tiempo. Se suele volver al trabajo o una semana o 10 días; por entonces, podrá aplicarse maquillaje para disimular los hematomas. Puede ser preciso llevar gafas de sol durante unas semanas y aplicarse filtro solar en los párpados. Debe mantener un reposo relativo durante 3 a 5 días y evitar actividades fuertes 3 semanas.
Cuando este procedimiento es realizado por un cirujano maxilofacial cualificado las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. Sin embargo, siempre existen posibilidades de complicaciones, como la infección o las reacciones anestésicas. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes como después de la cirugía. Las complicaciones menores que pueden aparecer tras una blefaroplastia incluyen la visión doble o borrosa durante unos días, edema temporal de los párpados y asimetrías leves en la cicatrización. Tras la cirugía puede aparecer dificultad para cerrar completamente los párpados durante el sueño; solo en raros casos esta complicación será permanente. Otra complicación infrecuente es el ectropion, que puede precisar corrección quirúrgica.
Las cicatrices pueden tener un aspecto rosado durante los primeros meses. Progresivamente irán desapareciendo hasta convertirse en un línea clara casi invisible. Los resultados de la blefaroplastia, un aspecto más joven y despierto, se mantienen años; en muchos casos, los resultados son permanentes.
La blefaroplastia estética es la operación destinada a corregir las señales que en los párpados manifiesta el envejecimiento facial: descolgamiento de la piel de los párpados superiores y “bolsas” en los párpados inferiores y en la porción interna de los superiores. La intervención se realiza como un procedimiento aislado o como parte de otra operación, en general un estiramiento facial (lifting). Dependiendo de esto, la intervención se realizará con anestesia local o general. Se inicia la operación realizando unas incisiones en la piel de los párpados para liberar y extirpar el exceso de piel y músculo orbicular. Seguidamente, se extirpa la grasa en la cantidad adecuada para eliminar las bolsas palpebrales. Por último, se sutura la piel. Tras la intervención, que suele durar una hora y media aproximadamente, se aplica una pomada oftálmica y unos apósitos con suero fisiológico muy frío con el fin de reducir las molestias y la inflamación. Sin embargo, es normal que durante la primera semana persistan la hinchazón y los cardenales de los párpados. La mayor parte de los pacientes podrán incorporarse a su vida normal en unos 10-12 días. Al principio las cicatrices pueden ser visibles, como finas líneas enrojecidas situadas en el pliegue del párpado superior y por debajo de las pestañas en el párpado inferior, extendiéndose unos milímetros hacia la sien en una de la arrugas de las “patas de gallo”. A veces, tras la blefaroplastia, se presenta cierta dificultad a la acomodación de la vista, que desaparece a las 2-3 semanas de la intervención. También puede aparecer una conjuntivitis y hematoma subconjuntival que ceden rápidamente con el tratamiento adecuado. En los primeros días puede suceder que durante el sueño no se cierren completamente los párpados; esto es normal, y cuando el músculo orbicular recupere su tono (eventualmente ayudado por ejercicios adecuados) se corregirá. El resultado de la operación es muy favorable y duradero y, en general, las bolsas de los párpados no suelen reaparecer.
La otoplastia es la cirugía que se realiza para reposicionar las orejas prominentes o “en soplillo” a una posición más normal, más pegadas a la cabeza, o para reducir el tamaño de las orejas grandes. Generalmente, es una cirugía que se realiza en niños entre los 4 y 14 años. Las orejas han crecido casi completamente a los 4 años, así que cuanto antes se realice la cirugía, menor será el ridículo que pase el niño en el colegio.
La otoplastia también se puede realizar en adultos, no existiendo mayores riesgos en esta edad.
Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una otoplastia, obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. Además de las orejas prominentes u orejas “en soplillo”, existen otros problemas que también pueden solucionarse con cirugía. Estos incluyen la oreja contraída y la oreja en copa. También pueden mejorarse quirúrgicamente los lóbulos alargados y los lóbulos rasgados. El cirujano maxilofacial también es capaz de crear una nueva oreja cuando se nace sin ella (microtia) o cuando se pierde por un traumatismo. Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano maxilofacial. Si no entiende algo, consúltenos sin compromiso.
¿QUIÉN ES EL CANDIDATO IDEAL PARA SOMETERSE A UNA OTOPLASTIA?
La mayoría de los cirujanos recomiendan a los padres observar el comportamiento del niño en relación a sus orejas prominentes; no se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Aquellos niños que se encuentran a disgusto con sus orejas y quieren operarse, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
Muchos pacientes, niños o adultos, pueden estar inseguros acerca del resultado de la otoplastia. Tenga en cuenta que se pretende conseguir una mejoría, no la perfección absoluta. No espere una simetría exacta, que incluso quedaría poco natural.
Si comenta con su Cirujano Maxilofacial, tanto el procedimiento, como sus expectativas y opciones, los resultados serán muy satisfactorios.
En la primera consulta, el cirujano plástico realizará una evaluación del problema y recomendará la técnica más efectiva para su caso. También le proporcionará las instrucciones para prepararse para la cirugía.
El catálogo de prestaciones de la Seguridad Social no incluye la realización de una otoplastia por motivos estéticos, excepto en casos en los que hay un trastorno psicológico asociado importante o cuando la deformidad es muy importante.
LA CIRUGÍA
La otoplastia se realiza en el quirófano, dentro de una clínica u hospital.
Dependiendo del tipo de anestesia, el procedimiento se realiza en régimen ambulante o se permanecerá en el hospital la noche de la cirugía.
Si el niño es pequeño, el cirujano le recomendará realizar la intervención bajo anestesia general.
Para niños mayores y adultos, se empleará anestesia local asociada o no a sedación, de manera que esté despierto durante la cirugía, pero relajado.
Una otoplastia suele durar entre 2 y 3 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo.
La técnica empleada dependerá del problema concreto. Generalmente se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Después se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma.
En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante de la otoplastia queda disimulada detrás de la oreja. La mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.
LA VUELTA A LA NORMALIDAD
La mayoría de los pacientes, niños y adultos, se encuentran bien a las pocas horas de la cirugía, aunque puede ser recomendable permanecer una noche en la clínica hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia general. Se coloca un vendaje alrededor de la cabeza nada más finalizar la cirugía. Las orejas pueden doler un poco los primeros días, pero se alivia fácilmente con medicación. En pocos días se cambia el vendaje por uno más ligero parecido a una cinta de pelo. Es importante seguir las instrucciones de su cirujano maxilofacial respecto al uso del vendaje, sobre todo por la noche. Debe evitarse durante el primer mes cualquier actividad en la que puedan doblarse las orejas. La mayoría de los adultos vuelven al trabajo a los 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas .
Cuando la otoplastia es realizada por un cirujano maxilofacial cualificado las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. Sin embargo, como en cualquier otra intervención, existen riesgos propios de una cirugía y complicaciones propias de este procedimiento. Un pequeño porcentaje de pacientes pueden desarrollar un hematoma, que se disuelva espontáneamente o que precise drenaje. Ocasionalmente, puede producirse una infección del cartílago que aumente el tejido cicatrizal de la oreja; su tratamiento consiste en la administración de antibióticos; en raras ocasiones puede ser necesario el drenaje quirúrgico.
RESUMEN
La cirugía que se realiza con más frecuencia en las orejas es la que corrige las “orejas de soplillo”. Es una intervención solicitada con frecuencia por adolescentes e incluso niños, por los problemas psicológicos y sociales que esta deformidad conlleva. Dependiendo de la edad del paciente a tratar, la intervención se puede realizar bajo anestesia general o local. La incisión se suele hacer por detrás de la oreja, dejando por tanto una cicatriz prácticamente invisible. A partir de esta incisión se remodela el cartílago de la oreja, haciendo que se pliegue en los sitios adecuados y extirpando una elipse de piel, que se sutura. Se coloca un vendaje que modele las orejas para que curen en posición correcta. Una vez retirado (a la semana) se quitan los puntos y se coloca una cinta elástica durante dos semanas para evitar que durante el sueño se plieguen las orejas hacia delante. El resultado de la operación es permanente. Rara vez es necesario un retoque y las complicaciones, ya sean cutáneas o del cartílago, son excepcionales.
Terminado el crecimiento
Mentoplastia pura: Solo mentón, Perfiloplastia: nariz y mentón.
15 días antes:
- Evite el frío intenso (nieve).
- Evite el calor sofocante (playa, sauna)..
Duración 30 minutos
ANESTESIA
Local (mentoplastia pura).
No precisa.
Dentro de la boca, en el pliegue gingivolabial.
Edema en mentón, Ligeras molestias, Esparadrapo externo: 7 días. Puntos intrabucales reabsorbibles (no se retiran ni se ven).
- 1 mes: no baños solares.
- 2 meses: no deportes violentos.
Apariencia satisfactoria desde la 2ª a 3ª semana de intervención. Progresa la mejoría durante unos meses. Resultado excepcionalmente bueno, sobre todo cuando se combina con la rinoplastia
Es una intervención quirúrgica para reparar la piel de la cara y cuello marchita, arrugada y hundida que se produce por el paso del tiempo, por una dieta alimenticia pobre o también por tendencia hereditaria. Se realiza quitando el exceso de grasa, tensando los músculos principales, y rellenando la piel de la cara y cuello.
DESCRIPCION
Las arrugas en la piel aparecen a medida que van pasando los años, sobre todo en la zona de alrededor de la boca y nariz, de los ojos “patas de gallo”, en el área interciliar (área entre las dos cejas), etc. Los depósitos de grasa aparecen alrededor del cuello. La mandíbula se torna floja y caída (papada). Otros factores que pueden contribuir a problemas en la piel en personas más jóvenes son una dieta pobre, el tabaco, la obesidad y también los factores hereditarios. El lifting ayuda a mejorar los daños visibles de la piel y músculos, así como a recuperar un aspecto más joven. El lifting también puede realizarse aprovechando una operación para reconstruir la nariz o estirar de los párpados. El lifting se puede hacer con dos tipos de anestesia.
- Una es la anestesia local (el paciente está adormilado y sin dolor).
- La otra es la anestesia general en la que el paciente está profundamente dormido, sin sentir dolor.
El cirujano plástico realiza unas incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes, detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo. Después extrae el tejido graso, estira la piel y, por último, cose (sutura) las incisiones.
Normalmente se realiza para reducir los signos del paso del tiempo (arrugas) con las que el paciente se siente insatisfecho. Esto puede, incluso, crear problemas de salud. La mayoría de los pacientes están contentos con los resultados. A veces el cirujano tiene que colocar un pequeño tubo de drenaje debajo de la piel de detrás de la oreja para drenar una pequeña cantidad de sangre que puede acumularse en este lugar. Se colocan unos vendajes suficientemente compresivos alrededor de la cabeza, para evitar la hinchazón y los cardenales (hematomas). Normalmente el paciente no suele sentirse muy incomodo después del lifting. En todo caso se puede administrar alguna medicación para el dolor. El paciente puede notar adormecimiento en la piel: esto es normal y desaparece en unas pocas semanas. El paciente debe mantener la cabeza elevada con dos almohadas (por lo menos en un ángulo de 30 grados) para evitar la hinchazón. El tubo de drenaje (si ha sido necesario colocarlo) se quita después de 1 ó 2 días de haber realizado la intervención. Los vendajes se quitan después de 1 a 5 días. La cara puede aparecer pálida, morada e hinchada, pero en un plazo de 4 a 6 semanas recuperará un aspecto normal. La mayor parte de los puntos se quitan en 5 días, aunque a veces los puntos o grapas situados en el borde del cuero cabelludo se dejan algunos días más, porque pueden tardar algo más en cicatrizar.
Durante 10 a 14 días el paciente nota hinchazón, tirantez, adormecimiento, hematomas, etc. La mayoría de las cicatrices se esconden en la línea del pelo y desaparecen después de meses. Se desaconseja la exposición solar.
Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia:
- Reacciones a la medicación.
- Problemas respiratorios.
- Hemorragias.
- Infecciones.
Riesgos adicionales:
- Aparición de hematomas debajo de la piel, que deben ser drenados.
- Lesiones de los nervios faciales, con parálisis que, a menudo, es transitoria.
El coste de cualquier cirugía varía significativamente entre cirujanos, instalaciones médicas, y regiones del país. Se pueden ordenar los costes por grupos:
- Cirujano: 1.500,00 a 2.410,00 euros
- Anestesista: 240,00 a 370,00 euros
- Gastos de hospital, incluyendo cuidados de enfermería y quirófano: 1.200,00 a 3.010,00 euros
- Medicamentos: 120,00 a 300,00 euros
- Otros gastos adicionales, si existen complicaciones (transfusiones, etc…) o se realizan análisis o Rayos-X: 120,00 a 910,00 euros.
La bola de Bichat es un acumulo graso localizado en el interior de la mejilla que sirve como zona de deslizamiento de la apófisis coronoides del maxilar inferior en el espacio que queda por dentro del hueso malar. En esta zona ocupa un espacio bien definido en el cual no hay ninguna estructura facial importante. Esta grasa esta libre y se puede extraer de forma sencilla sin necesidad de disecarla de ninguna estructura facial a la que este unido de forma importante.
COMO SE REALIZA LA INTERVENCIÓN
La intervención se puede hacer con anestesia local y sedación o anestesia general de forma ambulatoria y cuando se realiza de forma aislada no es preciso el ingreso en el hospital.
COMO ES LA CIRUGIA
Se hace una pequeña incisión por dentro de la boca a la altura de los molares. A través de esta incisión se extrae la bolsa. Suturando más tarde la zona de incisión.
COMO ES LA RECUPERACIÓN
La recuperación precisa de unos días, aproximadamente una semana para que la inflamación baje a niveles normales, y posteriormente con el paso del tiempo y la disminución del edema se adelgaza progresivamente la mejilla.
Los implantes faciales se usan para mejorar el contorno facial. Frecuentemente estos implantes ayudan a dar un balance mas armonioso a sus rasgos faciales de forma que se sienta mejor con su aspecto. Hay muchos implantes disponibles, confeccionados con una amplia variedad de materiales. Estos implantes pueden enderezar la línea de la mandíbula, adelantar un mentón o los pómulos, contribuyendo a balancear el resto de la cara. Este texto describe algunos de los implantes faciales disponibles así como las técnicas para su uso. Con estos datos puede familiarizarse con estos procedimientos pero para mas detalles que pueden ser relevantes en su caso particular es preferible que la información sea personalizada.
QUE PODEMOS ESPERAR DE UN IMPLANTE FACIAL
Los implantes faciales pueden mejorar su apariencia y su autoestima. Si esta buscando una mejoría, no la perfección, de su aspecto y es realista en sus expectativas, La realización de un implante facial puede ser la elección adecuada. Frecuentemente usamos estos implantes para obtener un mejor balance de los rasgos de un paciente joven. Por ejemplo una adolescente puede necesitar remodelar su nariz y adelantar un poco el mentón para que sus rasgos sean más proporcionados. Los pacientes mas maduros generalmente utilizan los implantes en conjunción con otros tratamientos. Por ejemplo, durante un lifting facial los implantes colocados sobre los pómulos contribuyen a una apariencia mas juvenil. También los implantes pueden utilizarse para mejorar caras que parecen tristes o cansadas. Los implantes faciales producen cambios que mejoran claramente los rasgos. Los problemas son infrecuentes pero es preciso informarles de los mismos. En este texto les expondremos los más frecuentes. En primer termino algún implante puede desplazarse ligeramente de su posición y puede ser precisa una segunda tentativa con objeto de colocarlo correctamente. Las infecciones pueden presentarse en cualquier operación. Si se presentara alrededor de un implante y no se pudiera limpiar tras el tratamiento con antibióticos, el implante podría tener que ser temporalmente retirado y reemplazado mas tarde. Otros riesgos menos frecuentes pueden asociarse con otros implantes. En cada caso particular les expondremos las particularidades de cada procedimiento
PLANIFICACIÓN DE LA CIRUGÍA
Al plantear cada tratamiento es importante estar seguro de que sus expectativas son bien entendidas. Le ayudaremos a determinar si el tratamiento y los objetivos que vd. propone son posibles. Puede ser de utilidad aportar fotos de gente que presente unos rasgos similares a los que desearía tener. Debe estar seguro de que ha comprendido los detalles de la cirugía propuesta, incluyendo el coste y el proceso de recuperación y postoperatorio que se espera. Si la cirugía precisa de alguna incisión en la boca, es importante que sepamos si fuma o si tiene problemas dentales o de encías. En caso de que sea así le informaremos de los riesgos y del tratamiento que precisa previo a ala cirugía. Al preparar la intervención, debe estar seguro de que le acompañe alguien para llevarle a su domicilio. También debe seguir nuestras indicaciones en cuanto a comidas y bebidas antes y después de la cirugía y también en lo referente a medicación que este tomando, incluyendo aspirinas y drogas similares. Le administraremos antibióticos orales antes y después del tratamiento para prevenir la infección.
DONDE SE REALIZA LA CIRUGÍA
Este tipo de intervenciones se realizan en el hospital, generalmente como paciente ambulatorio. En caso de que precise estar ingresado una noche en el hospital se lo diremos. Esta recomendación suele estar basada en sus condiciones medicas o bien en si se realiza otro procedimiento estético al mismo tiempo que los implantes faciales.
TIPOS DE ANESTESIA
En algunos casos, la cirugía de implantes faciales puede requerir solo anestesia local o bien esta combinada con una sedación. Sin embargo, con mayor frecuencia suele ser recomendable la anestesia general.
CIRUGÍA DE LOS PÓMULOS O IMPLANTES MALARES
La cirugía de implantes malares generalmente dura entre 30 y 45 minutos. Cuando los implantes malares se realizan en conjunción con otros procedimientos cosméticos, como lifting facial, lifting frontal, o cirugía de parpados, los implantes pueden ser insertados a través de incisiones hechas con esos propósitos. En otro caso, se practica una incisión bien por dentro del labio superior o en el parpado inferior. Se diseca un bolsillo y se inserta el implante. Tras la cirugía, se aplica un vendaje para minimizar el edema y las molestias. La severidad y duración de estos efectos puede variar, especialmente si se realiza al mismo tiempo otro procedimiento cosmético…
RECUPERACIÓN TRAS LOS IMPLANTES MALARES
le daremos instrucciones sobre los cuidados postoperatorios. Habrá limitaciones en la dieta así como restricciones en la actividad normal. De cualquier manera estas instrucciones varían, especialmente si se realiza otro procedimiento con los implantes. Su capacidad para mover la boca y los labios puede disminuir temporalmente. Las suturas empleadas para cerrar las heridas dentro de la boca se retiran a los diez días o bien se disuelven progresivamente.
RECUPERACIÓN TRAS LA CIRUGÍA
El edema es a veces importante inmediatamente tras la cirugía. Generalmente alcanza el máximo a las 24 o 48 horas. La mayoría de la hinchazón severa se baja en un periodo de algunos días, sin embargo puede persistir un poco de edema que no permita apreciar el contorno facial final hasta algunos meses después. Durante la fase de curación, sus actividades y dieta estarán restringidas. Su capacidad para sonreír, hablar o mover la boca estar un poco limitada durante algunos días o semanas tras la cirugía. Le informaremos acerca de las medidas de higiene oral y dental durante su recuperación.
VOLVIENDO A LA NORMALIDAD
Recuerde, que con cualquier cirugía facial, puede sentirse mejor y tener un aspecto más agradable en poco tiempo. Sin embargo, puede no ser aconsejable participar en ciertas actividades durante algunas semanas, especialmente aquellas en las que estén involucradas las zonas tratadas.
SU NUEVA APARIENCIA
Es posible que no pueda apreciar su apariencia final en algunas semanas o meses. Esto es debido a que el cuerpo necesita algún tiempo para eliminar completamente la hinchazón. Tenga un poco de paciencia a la hora de evaluar su aspecto definitivo. Se sorprenderá de que la mayoría de la gente no reconocerá que lleva algún implante facial — solo que su aspecto habrá mejorado.